martes, 5 de agosto de 2014

Heterocósmica. Revista de literatura fantástica. Año 1N°1, julio 2014. 64 pp.





Obra maestra

Muy Buena

Buena **

Regular



Heterocósmica. Revista de literatura fantástica. Año 1N°1, julio 2014. 64 pp.


Acaba de nacer Heterocósmica, una nueva revista peruana dedicada a lo fantástico y géneros afines. El nombre hace alusión a la teoría de los mundos posibles de Lubomir Doležel. Llama la atención que la dirección de la revista (Johanna Saavedra), coordinación (Katerine Olivera, Claudia Tello) y comité editor (Edith Mendoza, Victoria García, Susan Tuesta) estén integrados exclusivamente por mujeres.


La revista trae cosas interesantes: textos de ficción de autores -algunos- conocidos dentro del subterráneo circuito limense. Yelina Pulliti mediante un relato sobre el desdoblamiento intenta desmitificar la figura de la muerte, cuya alegoría sería ahora la de acompañante ser humano en soledad absoluta; Tanya Tynjälä propone un relato cercano a lo real maravilloso  sobre mujeres que huyen del poder masculino para finalmente convertirse en espíritus; Daniel Salvo cuestiona el futuro sobre la base de la inteligencia artificial de nanobots que destruyen el cuerpo humano; Benjamín Román también desde códigos de la CF juega con la criogenia y un mundo que ha involucionado (al menos no en términos humanos); Paul Muro desde lo extraño, explica un evento fatal, en el que la alegoría de la muerte es protagonista.
 

Se incluye, además, dos entrevistas, la primera a José Güich, uno de los escritores del canon local, autor de obra sólida. La otra entrevista es a Carlos Saldívar, escritor emergente, uno de los pocos narradores jóvenes que conoce tanto a los autores del mainstream como al canon de serie B peruano. La revista cierra con un artículo de Fernando Honorio sobre J. B. Adolph.  


Si consideramos que la revista tiene 18 páginas de ficción, 27 en entrevistas y 10 en el artículo, es claro que la revista se orienta más hacia la reflexión sobre el proceso de lo fantástico que a la parte creativa. Las secciones no tienen nombre fijo. Con todo es una entrega dispar, bastante frecuente en un primer número. Esperamos que el proyecto continúe y se formalice, pues como señalan en la presentación, es su deseo el de unirse como “[…] una fuente alimentadora más de esta reivindicadora eclosión” (3). Que así sea.


Elton Honores

Universidad Nacional Mayor de San Marcos